Héctor «Tigre» Maldonado: “Lo más duro no fue atajar penales, fue la presión mediática”
Introducción: una voz desde el arco
Pocos puestos en el fútbol son tan ingratos como el del arquero. Mientras un delantero puede fallar y tener otra oportunidad, un error del guardameta suele ser sinónimo de gol y crítica. Hoy conversamos con Héctor “Tigre” Maldonado, exarquero de La Roja en los años 90, recordado por su agilidad felina y su carácter indomable bajo los tres palos.
Retirado hace más de dos décadas, pero aún muy ligado al mundo del fútbol, nos recibió en su casa en Rancagua para compartir sus recuerdos, sus aprendizajes y su visión del fútbol chileno actual.
El inicio: pasión desde niño
—Héctor, ¿cómo comenzó tu historia con el fútbol?
—Desde que tengo memoria pateaba pelotas. Mi papá era técnico en un club amateur y me llevaba a los entrenamientos. Siempre quise ser delantero, pero en un partido faltó el arquero y me puse los guantes. Nunca más los solté.
Ese cambio inesperado marcaría el inicio de una carrera que lo llevaría a jugar en O’Higgins, luego en Universidad Católica, y finalmente ser parte del proceso de la selección nacional que disputó las clasificatorias para Francia 98.
La Roja y la presión de la élite
—¿Qué recuerdas de tu paso por La Roja?
—Una mezcla de orgullo y nerviosismo. Representar a tu país en competencias deportivas internacionales es un privilegio enorme, pero también una carga. La presión mediática era brutal. En esa época, un error era titular al día siguiente. Aprendí a convivir con la crítica.
Maldonado debutó en un amistoso frente a Paraguay en 1996, y luego fue parte del proceso eliminatorio, siendo suplente de Nelson Tapia. Aunque no tuvo minutos en el Mundial, su rol fue clave en el camarín.
El presente: formador de arqueros
—¿En qué estás actualmente?
—Trabajo con jóvenes en la Escuela de Arqueros Tigre Maldonado. Mi foco no es solo lo técnico, sino lo mental. Les enseño a tener cabeza fría, a resistir la crítica, a sobreponerse al error.
Héctor insiste en que los procesos formativos actuales han mejorado mucho, pero aún falta profesionalizar las categorías menores: “Hay mucho talento, pero sin estructura no sirve. Necesitamos más apoyo reales a las escuelas deportivas.”
Opiniones sobre el fútbol actual
—¿Qué opinas de la actualidad del fútbol chileno?
—Siento que falta carácter. Técnica hay, pero nos cuesta asumir roles de liderazgo. Y en los arqueros, veo buenos reflejos, pero poca capacidad de organización defensiva. Es clave que los arqueros vuelvan a ser líderes silenciosos, como lo eran antes.
También destacó a Brayan Cortés como el guardameta con más proyección, aunque advierte: “Debe mejorar en el juego con los pies. Hoy, el arquero moderno es uno más del equipo”.
Conclusión: experiencia que vale oro
Héctor “Tigre” Maldonado es parte de una generación que marcó época. Su visión mesurada, su experiencia bajo presión y su vocación como formador lo convierten en una figura clave para entender el rol del arquero en el fútbol chileno. Y como él mismo dice: “Se puede aprender a volar, pero primero hay que aprender a caer”.